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«En la Edad de Hierro Albarracín estuvo habitada por la tribu celta de los lobetanos. y han quedado muchas pinturas rupestres en el pinar del rodeno. Con los romanos, parece ser que Lobetum, y con los visigodos, Santa María de Oriente.
La dinastía bereber Al-Banu-Razín, se instaló allí en el 1010 y la convirtió en un reino de taifa.
La taifa de Albanu-Razin, Albarracín, comprendía una gran cantidad de territorio y fue independiente hasta 1103 donde fue derrotada por la taifa de Valencia.
Casi 70 años después, el rey Lobo de Murcia, la cedió sin lucha a Pedro Ruiz de Azagra. La familia cristiana de los Azagra se mantuvo mucho tiempo en el poder y también se mantuvo independiente de Castilla y Aragón, que la atacaron en varias ocasiones por separado e incluso juntos. Albarracín llegó a crear hasta su propio obispado.
También intentó su conquista Jaime I en 1220, pero fracasó y Pedro III de Aragón le puso sitio y empezó a construir casas extramuros, haciendo notar que su intención no era irse de allí. Albarracín tenía comida para dos años, pero el agua se les acabó a los 11 meses. El río estaba cerca pero estaba fuera de las murallas.
La ciudad de Albarracín está rodeada casi en su totalidad por el río Guadalaviar, que forma un foso defensivo natural. En los lugares donde el río no servía de protección, se levantaron las murallas, con unas torres intercaladas que son como pliegues de la propia muralla.
Albarracín cae en 1285 y pasa a la Corona de Aragón en 1300.»(1)
Fuente
(1) Texto del documental y vídeo realizado por Viajes y Lugares.
Parque Cultural de Albarracín 